Paro armado en Colombia: el fracaso de la política de seguridad del Gobierno, según analistas

El pasado jueves, cuando ni siquiera Dairo Antonio Úsuga alias 'Otoniel', máximo jefe la estructura narcoparamilitar del Clan del Golfo se había declarado inocente ante la justicia estadounidense tras su extradición a ese país desde Colombia el día anterior, la organización criminal decretó un paro armado en desafío a la decisión del Ejecutivo del presidente Iván Duque.
96 horas después de aquello, este sábado las autoridades han confirmado más de 150 afectaciones a la población civil y a las fuerzas de seguridad en 89 municipios de 11 departamentos del país.
Las zonas más comprometidas por las acciones del Clan del Golfo se sitúan en la franja norte del país, en los departamentos de Antioquia, Sucre, Córdoba, Chocó, Bolívar o La Guajira.
Allí, en las últimas horas se produjeron un centenar de quemas de vehículos, prohibiciones a la movilidad y cierre de establecimientos comerciales, entre otras cosas.