«La salud de mi hijo está en juego», manifestó Omaira Navas, madre del periodista y exigió atención médica inmediata.
«Llevo tres semanas sin poder verlo «porque llegó en muletas, pasó a sillas de ruedas y ahora está en cama», denunció Navas, quien estuvo acompañada de un grupo de amigos y familias a las afueras del máximo Tribunal de Justicia del país.
La progenitora recalcó que ambos jóvenes fueron secuestrados violando el debido proceso.
Para Katy Zambrano, mamá de Gabriel Guerra agradeció la atención recibida en el Tribunal Supremo de Justicia: «Vinimos a consignar pruebas de toda la artimaña que se tejió para apresar a nuestros hijos sin ninguna razón. No hay motivos para tenerlos sufriendo tras las rejas y comprometiendo su vida », expresó.
Zambrano también agregó que seguirán acudiendo al tribunal para darle seguimiento al caso.
«Nosotros creemos que la justicia va a prevalecer. Ya basta de tanto atropello», resaltó.
El 22 de enero el periodista Ramón Centeno se dirigió hasta el Comando Nacional Antidrogas para entrevistar a uno de los señalados por el caso de los NarcoPolíticos y once días después fueron sacados y apresados. Lo único que obtuvieron de evidencia fueron los primeros inicios del reportaje. De allí, los familiares han denunciando: secuestro, violación a los derechos fundamentales e incongruencia en el expediente.
Aquella fierecilla indómita, le voló encima a Simón con la misma fuerza, celo y amor que le demostraba cuando sospechaba alguna deslealtad de cualquier santanderista, cuando al menor descuido le daba por conspirar contra su amado.
